¿Cómo hacer de las ciudades un lugar agradable para los residentes, especialmente en verano, cuando las temperaturas alcanzan valores récord? LIFE Tree Check está aquí para ayudar. Es un proyecto destinado a adaptar las ciudades al cambio climático.
¿Qué es LIFE Tree Check?
Es un proyecto proecológico destinado a apoyar la administración y gestión de las zonas verdes. Se trata de encontrar y aplicar soluciones prácticas que minimicen los efectos del cambio climático en las ciudades. Entre dichas soluciones se encuentran, entre otras, el desarrollo de infraestructuras azules y verdes y el aumento de la concienciación pública sobre el cambio climático. En LIFE Tree Check participan especialistas en investigación, análisis y consultoría medioambiental.
– La participación en el proyecto es de diversa índole: las actividades realizadas por los distintos socios se adaptan a las necesidades de una determinada ciudad asociada. Sin embargo, muchas de las soluciones desarrolladas estarán ampliamente disponibles y permitirán su uso en otras ciudades. El elemento común es la implantación del software TreeCheck Pro y un módulo de formación para los funcionarios municipales -explica Paweł Binkiewicz, de la empresa Lemitor Ochrony Środowiska, con sede en Wrocław, que es uno de los miembros del proyecto-.
El software Tree Check Pro se utiliza para planificar el espacio público con adaptación al cambio climático. Está dedicado a las personas involucradas profesionalmente en la planificación y gestión de la infraestructura verde en la ciudad. Su objetivo es ayudar a decidir dónde pueden ayudar más las plantaciones de árboles previstas. La herramienta permite predecir los beneficios de los árboles a lo largo del tiempo y evaluar por adelantado el impacto de las inversiones previstas en el microclima de la ciudad.
Apoyo a las ciudades de Europa Central y Oriental
El proyecto LIFE Tree Check abarcó varias ciudades de Europa Central y Oriental. La primera ciudad polaca en participar en este proyecto proecológico es Wałbrzych, donde ya se han aplicado medidas de adaptación.
– El plan que hemos preparado es repetible. La experiencia adquirida y las soluciones desarrolladas se difundirán y aplicarán también en otras ciudades. Su selección dependerá del interés de las autoridades de las distintas ciudades, que serán libres de aprovechar la experiencia adquirida. Se trata de una pista para los responsables de la toma de decisiones sobre lo que hay que hacer para que las ciudades polacas sean amigables con los residentes – comenta Paweł Binkiewicz.
La participación en el proyecto consiste en ayudar a las autoridades locales y regionales a adaptar el tejido urbano al cambio climático, principalmente previniendo y minimizando el fenómeno de la isla de calor urbana.
Creemos juntos un mapa de los árboles de la ciudad
Uno de los productos del proyecto es la aplicación Tree Check. Gracias al uso de la inteligencia artificial, reconoce la especie arbórea a partir de la foto y permite determinar sus rasgos característicos. El usuario aprende, entre otras cosas, cuánta agua evapora un árbol, conoce la cantidad de sombra que proporciona y su efecto refrescante en los días calurosos. Cada uno de los árboles puede registrarse en un mapa público, que acabará constituyendo una base de datos del verdor de una zona concreta.
– Además, se registra la recogida de los siguientes árboles por parte de un determinado usuario, lo que también sirve de base para una posible competencia. La aplicación está disponible de forma gratuita y puede descargarse en Google Play o en la App Store. La instalación y el uso de la aplicación son completamente gratuitos – no hay planes de pago ocultos ni anuncios que dificulten el uso de la aplicación – comenta Paweł Binkiewicz.
Cambios en las condiciones meteorológicas de las ciudades
Debido a las zonas densamente edificadas, el tejido urbano es susceptible de sufrir cambios en las condiciones atmosféricas, que son consecuencia del calentamiento global. Las olas de calor, las tormentas y aguaceros violentos y los vientos racheados son cada vez más frecuentes. Las anomalías que se producen son especialmente peligrosas durante el verano. Las altas temperaturas que se mantienen durante al menos 3 días hacen que los habitantes se vean privados de la posibilidad de descansar del estrés térmico, lo que supone una amenaza para su salud y su vida.
Uno de los efectos negativos del calor son las llamadas islas de calor urbanas . Las ICM son un fenómeno climático local que consiste en la aparición de una temperatura del aire más elevada en una ciudad que en las zonas periféricas. Se crea por la acumulación de una gran cantidad de superficie formada por materiales artificiales (como el hormigón o el asfalto) que absorben la radiación solar. La insuficiencia de espacios verdes y la reducción de la humedad contribuyen a la formación de islas de calor urbanas. Otro factor que contribuye a la formación de ICM es el calor antropogénico, producido por la calefacción y los equipos industriales y el tráfico de automóviles.