Los costes medioambientales y financieros demuestran que los hospitales necesitan una transición ecológica. Sin embargo, algunos de ellos se encuentran en tal estado que pueden enfrentarse a la decisión de cerrar.
Transformación ecológica de los hospitales
Los costes sanitarios asociados al cambio climático y a la contaminación atmosférica se estiman en unos 820.000 millones de dólares anuales, y según la Organización Mundial de la Salud, cada año la contaminación atmosférica contribuye a 4,2 millones de muertes prematuras -según el informe «Green hospitals» de la Red del Pacto Mundial de Naciones Unidas de Polonia-. Así pues, el cambio climático supone una enorme carga para el sistema sanitario. Por otra parte, este sector contribuye a ellos por sí mismo, ya que representa el 4,4% de las emisiones mundiales de CO2 a la atmósfera . En el escenario actual, seguirán creciendo hasta alcanzar el nivel de 6 gigatoneladas anuales en 2050. – El sector sanitario debe volverse ecológico, en definitiva no hay otro plan. Sin embargo, este camino será largo y lleno de baches. Los datos presentados en el informe muestran que en Polonia uno de cada cinco hospitales tiene más de 70 años, y la mitad de ellos se construyó en los años 60 y 70 del siglo pasado. Así que no son instituciones que vayan a ser fáciles de transformar en una dirección verde -dice la doctora Iwona Kowalska-Bobko, profesora de la Universidad Jagellónica, directora del Instituto de Salud Pública de la Facultad de Ciencias de la Salud, Collegium Medicum de la Universidad Jagellónica. Los datos citados en el informe muestran que la mayoría de los hospitales consumen mucha energía y emiten de media 2,5 veces más gases de efecto invernadero que otros edificios comerciales.
Los hospitales que consumen energía son cada vez más una carga
La elevada intensidad energética de los hospitales se debe a que no se ha tenido en cuenta la eficiencia energética en la fase de diseño de los edificios, y la cantidad de equipos especializados requiere un consumo de energía y una refrigeración adicionales. Un ejemplo de cambio a mejor puede ser el Reino Unido, donde ya se han creado documentos estratégicos y se han fijado objetivos que la sanidad británica quiere perseguir. De nuestra región de Europa Central y Oriental, se puede señalar a la República Checa, que aplica criterios ecológicos específicos en su contratación pública para, por ejemplo, promover la eficiencia energética. – Estamos esperando la respuesta, entre otras, a la pregunta de si esta infraestructura es demasiado grande, si no tenemos demasiadas camas de hospital, cómo cambiarla, cómo consolidar la disponibilidad de servicios sanitarios en los grandes centros urbanos. Un ejemplo es el hospital militar de Cracovia, que está situado en el centro de la ciudad y tiene unos 100 años. Es el momento de pensar si debe cerrar. Dada la suficiente disponibilidad de hospitales y camas en la ciudad, estoy convencido de que no sería una solución tan mala. En Bytom hay tres hospitales en una misma calle, así que la cuestión es si podemos permitirnos mantener una infraestructura tan extensa y costosa, por ejemplo, no convirtiéndola en un solo hospital moderno que reúna las condiciones de un hospital ecológico en las afueras de la ciudad -añade el prof. Kowalska- Bobko. Un hospital verde es aquel que promueve la salud pública y protege los intereses sanitarios de la población local y, por otro lado, reduce su impacto medioambiental mediante una gestión adecuada, cadenas de suministro sostenibles y una mayor eficiencia energética.